Amigo/a, no te reconozco

Es cierto que todos/as o casi todos/as no nos comportamos siempre del mismo modo, nuestra actitud varía en función de la gente de la cual nos rodeamos y eso no quiere decir que seamos falsos/as. Lo que ocurre es que intentamos compensar los comportamientos. ¿Qué quiere decir esto? El ser humano busca el equilibrio, así que si por ejemplo nos rodeamos de gente muy alocada y habladora tenderemos a ser la parte un poco más racional y cauta mientras que si nos encontramos con personas calladas y tímidas, tenderemos a comportarnos de una forma más extrovertida y habladora. Sin embargo, la esencia, nuestra manera de ser, valores, creencias y actitudes no sufrirán grandes cambios.

Ahora bien, seguro que alguna vez has vivido la experiencia de notar un cambio muy considerable en la forma de comportarse de algún/a amigo/a o de tu pareja, tanto que no llegas a reconocer a esa persona, parece otra o incluso te “cae mal” cuando está rodeado/a de ciertas personas mientras que a solas o con otras personas, te encanta su forma de ser.

¿Por qué ocurre este cambio?

Básicamente estas personas lo que hacen es ponerse una máscara, es decir, no mostrarse como realmente son. Y esto puede ocurrir por varias razones: por miedo al rechazo o a la evaluación negativa (es decir, a la crítica), por unas elevadas expectativas sobre cómo cree que se debe comportar o mostrar ante los demás o por la necesidad de aprobación o de llamar la atención. Sea como sea, detrás de todas esas razones hay una más importante y común en casi todos los casos: baja autoestima. Pero no siempre es así, en otras ocasiones la persona se valora y aprecia a sí misma pero lo que ocurre es que prioriza el bienestar y necesidades de los demás a las propias, aunque eso suponga anularse o mostrarse de una forma diferente a como es en realidad, es decir, le puede la deseabilidad.

Aunque parezca que a la persona le da igual hacer estos cambios de comportamiento, lo cierto es que genera un conflicto interno, que muchas veces va acompañado de malestar emocional. La persona siente que haga lo que haga no encaja, aunque en realidad esto no es cierto. Y cuando realmente no encaja, es porque las otras personas se dan cuenta de que lo que hace es un posado y que realmente no es una persona transparente. Por tanto, el comportamiento que se tiene es contraproducente para poder tener amistades reales y profundas y eso, puede agravar el sentimiento de inutilidad y/o baja autoestima.

¿Qué se puede hacer para cambiar esta actitud frente a la vida?

  • Valorar cuál es el origen del conflicto: No se puede trabajar un problema si no se sabe qué es lo que lo está provocando. Por ese motivo, hay que saber si el origen es la baja autoestima, el miedo al rechazo, la elevada deseabilidad, etc.
  • Mejorar la autoestima: Si ese es el foco, hay que trabajar la autoestima como ya he explicado alguna vez en algún otro post.
  • Cuestionarse la elevada deseabilidad: ¿Realmente eres feliz llevando un posado y cambiando de piel como los camaleones? Cuestiónate si es así, que seguramente sea que no. Además, no es justo para ti no permitirte ser como realmente eres.
  • Trabajar el miedo al rechazo: Hay que aceptar que no podemos gustarle a nadie. A veces seremos rechazados aunque a nadie le gusta que le rechacen y otras veces lo haremos nosotros. Si tienes demasiados amigos, valora si realmente lo son y sobre todo si son de calidad. A veces menos es más.
  • Acude a un especialista: Trabajar esto de manera independiente puede resultar una tarea muy complicada. Acudir a un psicólogo puede ser la mejor alternativa, ya que él/ella te ayudará a detectar el origen y a trabajar los bloqueos que puedas estar experimentando.

Decide la vida que quieres llevar y quién quieres ser, pero sobre todo, sé tú mismo/a.

 

Encarni Muñoz Silva

Psicóloga sanitaria, colegiada nº 16918

Comparte mis publicaciones :Share on facebook
Facebook
Share on google
Google
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
Linkedin