Aunque aún queda mucho camino por recorrer, es cierto que está aumentando la información sobre el maltrato y la gente se va concienciando poco a poco de lo que significa la violencia psicológica. Cada vez son más las personas que se atreven a dar el paso de denunciar a su pareja, ya que se sienten respaldadas por la sociedad y se están reforzando las ayudas como teléfonos de asistencia. Pero, ¿qué pasa con la persona maltratadora? Normalmente hablamos del papel de la víctima pero se habla poco sobre la realidad del “verdugo”.
Muy pocos maltratadores acuden a terapia voluntariamente con la demanda explícita de solucionar su problema. Cuando se detecta este papel, normalmente es por casualidad o vienen diciendo que tienen problemas de celos o que tienen dificultades para controlar su ira. Pocas personas vienen a terapia aceptando que maltratan a su pareja.
¿Víctima o verdugo?
Tendemos a culpar a quien maltrata, y es cierto, es culpable de ejercer violencia psicológica contra su pareja, pero… ¿cuál es vuestra opinión?, ¿creéis que lo hace porque quiere o que no sabe hacerlo de otra forma?
Normalmente las personas que ejercen algún tipo de violencia contra otras personas lo hacen porque tienen dificultades relacionales. La mayoría de estas personas han recibido una educación autoritaria o carente de emoción y sensibilidad. Probablemente recibieron un apego inseguro en su infancia y puede que observaran que la manera de querer es sinónimo de posesión.
Cuando se analiza la infancia de estas personas, lo que me suelo encontrar es a seres tremendamente infelices, descuidados a nivel emocional, o que no saben gestionar sus emociones y que en muchas ocasiones han observado en primera persona el maltrato de su padre hacia su madre. Lo que aprenden es que querer es eso: controlar, manipular y culpar.
En otras ocasiones lo que ocurre es que son personas muy inseguras y con la autoestima muy baja que necesitan sentirse poderosas para estar bien o necesitan tener a su pareja a sus pies para sentirse alguien en la vida. O todo lo contrario, gente con un patrón de personalidad narcisista, seductores pero con tendencia a anular a todo aquel con quien sienta que puede hacerlo.
Sea como sea, el hecho de que estén en terapia es un gran punto a su favor para el cambio.
¿Puede cambiar? ¿Puede dejar de maltratar?
Contestar a esa pregunta es una tarea complicada, ya que depende de la persona, de sus rasgos de personalidad y de su historia de vida. No obstante, considero que sí que hay personas que pueden dejar de abusar psicológicamente de sus parejas, pero para ello es fundamental y básico querer cambiar; sin esa condición, es imposible dejar de hacerlo.
Lo primero que hay que hacer en la terapia es hacer consciente a la persona del problema. Como he comentado antes, la mayoría de veces no vienen por este motivo a terapia, así que hay que intentar reconducirles para abordar este problema y concienciarles del cambio.
Una vez hecho esto, la terapia puede ser muy diferente en base a la función que cumple su síntoma, es decir, la manipulación, control y sumisión de la pareja:
- Si el maltrato se produce porque la persona no sabe gestionar sus emociones, es fundamental enseñarle a identificar sus emociones básicas, trabajarlas y resolverlas sin abusar de nadie.
- Sin embargo, si lo que hay detrás son carencias emocionales de la infancia, es necesario abordar el pasado de la persona y una vez hecho esto, enseñarle una manera diferente de querer.
- Si la causa del maltrato es la inseguridad, los celos y la baja autoestima, el tratamiento se centrará en intentar aumentar su autoestima sin hundir a nadie y reforzar sus habilidades relacionales y sociales.
- Finalmente, si lo que hay detrás es un patrón de personalidad narcisista, es fundamental trabajar la empatía, ayudarle a ponerse en el lugar de los demás y facilitar el cambio conductual.
A modo de conclusión me gustaría decir que aunque haya motivos para que alguien pueda comportarse así, nunca es justificable el maltrato. Si te sientes identificado/a con algo de lo comentado aquí, pide ayuda terapéutica, puedes dejar de maltratar. Nunca es tarde para ser la mejor versión de uno mismo.
Psicóloga sanitaria, 16918